Hasta hace 10 minutos estube leyendo unas cartas que me había escrito un amigo hace como dos años y medio,sólo quería acordarme de una linda manera de él.
Pero, en esos 10 minutos me enteré de algo terrible: falleció el novio de una compañera a la que aprecio mucho,y quiero.
El recuerdo de esas cartas, de esos paseos,planes, de esos regalos,sonrisas, fastidios, enojos, celos, sentimientos; el recuerdo de una amistad perfecta,de un amor de novela con el que todas hemos soñado, ese amor que, no era recíproco, se encarnaron en la vida de esta chica. Mi mas sentido pésame!
Con 13 años,qué sabe una de amor? Qué sabe de sacrificar algunas cosas que eran habituales en nosotras para poder llevar bien una relacion? Qué podemos nosotras saber, a los 13 años, lo que el destino era capáz de hacernos ver? Yo creo que no mucho. Aquí va mi historia:
En el año 2008, me encontraba en la plaza Sarmiento ( centro de La Rioja) charlando y compartiendo unas bebidas con unos amigos, bastante pesaditos para una nena de 13 años, que, de todos modos no era tan inocente. Se acercan unos conocidos de mis amigos,eran unos 5 chicos, de 18 años aproximadamente. Entre ellos estaba Juan Cruz, el chico de las cartas.
Era hermoso! Alto, ojos celestes, parecía que mirabas al cielo en primavera. Cabello lacio y marrón: un ángel!!! Me encantaba! Pero una mocosa se guía por lo físico. Nunca le presté atencion a su personalidad, a su inteligencia,su foma de ser, sus verdaderos sentimientos.
Nunca pensé en que yo le podía llamar la atencion, en que le gustara,pero pasó! Nos mandábamos muchos palos, nos mensajeábamos mucho, salíamos a todas partes, nos regalábamos golosinas como dos adolescentes tontos y enamorados,pero , yo no estaba enamorada de él en absoluto, no estaba en mis planes ese tipo de " cursilladas",decía yo. Nadie me podía obligar, si no lo quería NO LO QUERÍA! Que onda? En fin, me empezó a hartar con su empalagosa presencia, su interminable dulzura, su simpatía irritante, su perfecto corazón no me pertenecía, su interés altruísta no me cabía para nada. No lo aguanté mas y lo cagué de la peor manera, engañándolo con su amigo,su mejor amigo. Muchas de las que están leyendo querrían mutilarme entera en este momento, pero ésa era yo.
Mas allá de todas esas cosas que le hice ( engañarlo con su amigo no fue lo unico que hice,eso es lo malo)
el siguió buscándome, me quería todavía. Buscaba la manera de volver a "enamorarme",pero nunca lo estube. Me seguía por tras para saber qué era lo que él había hecho mas.NADA.No había hecho nada malo, pero a mi no me gustaba ese tipo de cosas.
Un día dejó de hacerlo porque supongo que ya había comprendido, pasado ya ocho meses cabales. Catorce años no modificaban actitud alguna en mí. Me daba igual lo que el haga. Qué alivio! Por fín se dejó de joder este gil! No lo ví en dos o tres meses, ya era julio de 2009. Me enteré de que se mudaba al Gran Buenos Aires a estudiar, no me importó casi. Vidas separadas.Yo haciendo la mía y él, terminando la suya:
sufrio un accidente en moto, fué embestido por un auto. Murió.
Ese 27 de septiembre fué donde aterricé al mundo de la maduréz,el sufrimiento, los dolores,las pérdidas, lo que es la vida en realidad. Puse mis pies sobre la tierra, y si nunca hubiera pasado eso, si nunca lo hubiera conocido, si nunca le hubiera hecho esas cosas, si nunca se hubiera ido, hoy seguiría siendo la misma chiquilina inmadura,idiota, fantasiosa, limitada que fuí en un momento de mi corta vida.
Ese 27 de septiembre de 2009, a dos días de haber cumplido mis 15 años, a días de celebrarlos en una fiesta, ese día, comprendí lo mucho que puedo perder con mi poca conciencia, comprendí que no todo es joda, nada es para siempre, lo que hoy no te inmporta, mañana puede significarlo todo, lo que evadimos, vuelve, lo que dejamos ir, no vuelve mas, lo que mas despreciamos es lo que mas nos amó.
Mi vida fué un
impasse ( punto muerto o situación en la que no se encuentra salida), no sabía que hacer! donde ir, como reaccionar, que sentir.
Un gran sentimiento de culpa de apoderó de mí. La ínsula en la que se convertía mi intrepidéz, mi biosidad callejera se desvanecía segundo a segundo. Mi desdoro iba mermando. Y no puedo decir que eso haya sido positivo.
Porqué no lo aprecié? por qué no lo escuché? por qué fuí así con él? Era tarde para lamentos. Nada iba a conseguir con eso.
Nunca me olvidé de ese chico que se convirtió en mi amigo en tan poco tiempo, de ese bohemio enamorado que me buscó y me rebuscó hasta cansancio. No me olvido de él, nunca lo hice y nunca lo haría, fué importante para mí, muy en el fondo lo queria, pero no lo ví antes, nunca lo despedí. Ni en vida, ni en el límite de ella.
Las cicatrices quedan, por mas que se las disimulen y se las escondan. Lo mismo quedan, y si uno las vé, las exlplora, se acuerdan de cómo aparecieron allí, e inevitablemente, nos invade todo tipo de recuerdos que nos sensibilizan y nos estremecen hasta el último rincon del corazón
Lo que no sabe Juan Cruz, lo que nunca supo y que ojalá algún día lo sepa, es que, lo quise, pero , qué entendía yo de querer?
Por siempre Juan Cruz Radlovasky
No me hubiera gustado que esto mismo lo viviera una persona cercana a mí. Lo que es el destino.